2. Comunicado Comunicación CEOE: +34915663400 – comunicacion@ceoe.org CEOE y CEPYME ante las elecciones al Parlamento de Cataluña Madrid, 9 de septiembre de 2015 Ante la situación creada con motivo de la convocatoria de las elecciones catalanas y la posible implicación secesionista, desde CEOE y CEPYME manifestamos lo siguiente: 1. -La Junta Directiva apoya por unanimidad la carta firmada por el presidente de la CEOE, d on Juan Rosell, y d on José Luis Bonet. 2. - España es uno de los países más antiguos de Europa, donde Cataluña es una parte importante y necesaria. 3. - Las decisiones que afectan a un todo, para ser legítimas, no pueden ser tomadas por una parte de ese todo. 4. - Las consecuencias de una hipotética secesión de Cataluña del resto de España, de la Unión Europea y del euro serían muy graves para la economía, para las empresas y para el bienestar de los ciudadanos, tanto de Cataluña como del conjunto de España. 5. - Todos tenemos que hacer un esfuerzo por facilitar la convivencia dentro de los márgenes que permite nuestro ordenamiento jurídico, y hacemos un llamamiento porque nunca es tarde para el diálogo.
1. CIRCULAR Nº. 2. 10 6 Madrid, 10 de septiembre 201 5 ASUNTO : COMUNICADO DEOE Y CEPYME ANTE LAS ELECCIONES AL PARLAMENTO DE CATALUÑA Y CARTA ABIERTA DE JUAN ROSELL Y JOSÉ LUIS BONET Adjuntamos comunicado emitido tras la reunión de la Junta Directiva de la CEOE celebrada esta mañana a la ASTIC ha asistido como miembro de la misma. Asimismo acompañamos la carta abierta de los empresarios Juan Rosell y José Luis Bonet a la que hace referencia el primer punto del comunicado de CEOE. Dicha carta fue publicada en el periódico “La Vanguardia” el lunes 7 de septiembre. Fernández de la Hoz, 78 Entreplanta - 28003 MADRID Tlf.: 91 451 48 01 / 07 – Fax: 91 395 28 23 E-mail: astic@astic.net Nota: Prohibida la edición, distribución y puesta en red, total o parcial, de esta información sin la autorización de A.S.T.I.C.
5. 3 empresas que han visto la necesidad de adaptarse a la globalizaci ó n mediante su internacionalizaci ó n. Debemos concentrarnos en recuperar actividad econ ó mica y la creaci ó n de puestos de trabajo para las nuevas generaciones, evitando cuidadosamente a ñ adir incertidumbres a un entorno internacional que est á lejos de estabilizarse. Tenemos la capacidad y el potencial necesario para ello. Esto ser á posible en el marco actual de una Catalunya l í der de exportaci ó n en Espa ñ a y dentro de la Uni ó n Europea, siempre que se den ciertas condiciones: estabilidad pol í tica y social, existencia de planteamientos constructivos y alianzas, y, de manera inexcusable, pertenencia a la UE en tiempos de creciente globalizaci ó n. La s instituciones deben aglutinarse al servic io de las empresas y el Gobierno debe impulsar objetivamente las inversiones p ú blicas necesarias para el desarrollo de Catalunya y explicarlas objetiva y racionalmente. Y despu é s ejecutarlas Es el momento de la pol í tica de estado, capaz de adaptar lo que fue un exitoso pacto constitucional a la necesidad de corregir errores y desviaciones, y sentar bases de convivencia de futuro para asentar el progreso econ ó mico y social del conjunto de Espa ñ a y de cada una de sus comunidades y nacionalidades. La pol í tica es el arte del pacto y no un instrumento de enfrentamiento y disc ordia, estamos convencidos de que nuestros pol í ticos tienen la capacidad y la preparaci ó n para acometer las reformas necesarias y que las posiciones partidistas ceder á n ante intereses de mayor envergadura. Nunca es tarde para recuperare el di á logo que pueda propiciar una negociaci ó n de un pacto. M á s a ú n, en es ta hora parece la ú nica opci ó n v á lida. Somos muchos los que nos sentimos catalanes, espa ñ oles y europeos. Y no queremos renunciar a ninguna de esas tres condiciones. Jos é Luis Bonet, empresario Joan Rosell, empresario
3. 1 CARTA ABIERTA DE JUAN ROSELL Y JOSE LUIS BONET Las elecciones del 27 de septiembre son cruciales para el futuro de Catalunya y de Espa ñ a. De la mayor í a resultante de los comicios, puede derivar la apertura de un proceso que modificar í a radicalmente nuestro sistema institucional y que tendr í a repercusi ó n directa en las empresas y los trabajadores. Como empresarios, no queremos, ni debemos, entrar en la discusi ó n pol í tica y respetamos escrupulosamente el funcionamiento de la s instituciones pol í ticas y la expresi ó n de la voluntad popular. Pero s í podemos exigir a los partidos pol í ticos que expongan con claridad a la ciudadan í a las consecuencias de sus propuestas para que los votantes acudan a las urnas con pleno conocimiento de causa. Nosotros mismos, de sde las empresas, debemos propiciar un debate racional con nuestros colaboradores (trabajadores, clientes, proveedores ... ) sobre estos asuntos que son de indudable trascendencia para su bienestar y el de sus familias. Los empresarios tenemos que dar un pa so al frente y asumir la responsabilidad de explicar a la sociedad los riesgos que pueden presentarse. Despu é s ser á n los ciudadanos, l ó gicamente, quienes decidan si quieren o no asumirlos. Vivimos en un mundo cada vez m á s complejo y globalizado, digital, en el que las relaciones de interdependencia entre los distintos actores econ ó micos y sociales son cada vez m á s acusadas. La integraci ó n y la cooperaci ó n son indispensables para hacer frente a los retos que puedan plantearse en el futuro: Las 220.000 empresas que suman m á s de 2 millones de trabajadores y los m á s de 500 .000 aut ó nomos en Catalunya est á n fuertemente interconectados con los del resto de Espa ñ a en sus relaciones comerciales diarias tanto cliente/proveedor como proveedor/client e. La mayor í a son peque ñ as , algunas medianas, muy pocas grandes y, en menor medida, multinacionales que configuran el tejido empresarial catal á n y espa ñ ol . C omo se ha visto durante la reciente crisis econ ó mica, formar parte de una estructura institucional y econ ó mica c omo la Uni ó n Europea y la zona euro proporciona mecanismos de defensa y solidaridad para hacer frente a los problemas, aun a costa de la p é rdida de soberan í a nacional. Extrapolando a la situaci ó n a Catalunya, la pertenencia al estado espa ñ ol le dota de ins trumentos de los que carecer í a fuera de é l. El futuro en may ú sculas es Europa y estamos ya a mitad de camino. No podemos, ni debemos, volver atr á s. Observamos con preocupaci ó n c ó mo el debate racional con datos objetivos se sustituye a menudo por argumentos emocionales que privan al ciudadano de la informaci ó n necesaria para tomar sus decisiones, obviando aspectos tan sensibles como el respeto a la Constituci ó n, el Estatuto y a l as leyes, todas mejorables, en las acciones de futuro que se anuncian y las graves consecuencias de una ruptura de hecho con las instituciones del Estado y de la Uni ó n Europea. Nadie puede negar que la secesi ó n tendr í a consecuencias en la actividad econ ó mica de Catalunya y es sobre esos efectos concretos sobre los que deber í a discutirse. Lo que nos preocupa es c ó mo repercutir í an las decisiones pol í ticas en el bienestar econ ó mico y social de los catalanes.
4. 2 Estamos recuperando el nivel de PIB que ten í amo s antes de la crisis pero nos queda mucho camino para crear el empleo suficiente como para decir que estamos bien. Crear m á s empleo y riqueza es nuestro ú nico objetivo aqu í y ahora. No podemos perdernos en sue ñ os de muy dudosa realizaci ó n. S on muchos los catalanes, los espa ñ oles, incluso los europeos que sufren la crisis a diario. No podemos defraudarles. La primera pregunta que habr í a que responder es qu é encaje tendr í a ese nuevo estado en la Uni ó n Europea. Y se debe responder con contundencia y claridad, y con total honestidad, ya que fuera de la UE y el euro, la supervivencia se antoja complicada. La Europa de los estados no est á pensada para que sus miembros se fragmenten. Para empezar, Catalunya quedar í a fuera del euro y tendr í a serios problemas para financiarse porque no podr í a recurrir al Banco Central Europeo o al Mecanismo Europeo de Estabilidad y sus emisiones de deuda se ver í an fuertemente penalizadas. L as exportaciones catalanas se ver í an afectadas, ya que se encarecer í an y perder í an competitividad. Los productos catalanes que se vendieran en Europa pasar í an a estar gravados por la Tarifa Exterior Com ú n que se aplica a los estados no comunitarios y los que se vendieran en terceros pa í ses dejar í an de beneficiarse de las cl á usulas de trato preferencial suscritas por la UE. Tambi é n se resentir í an las inversiones en Catalunya, que podr í an retraerse en un escenario de inseguridad jur í dica y financiera, produci é ndose deslocalizaciones, ya que las empresas buscar í an enclaves m á s estables para sus fil iales. Revertir esos procesos ser í a largo y complicado porque cuando una zona pierde atractivo (seguridad jur í dica, estabilidad pol í tica, financiera ... ) para los inversores, es dif í cil recuperarlo. Pensemos simplemente en las multinacionales ubicadas en Catalunya y que dan trabajo, como m í nimo, al 10 por ciento de los trabajadores. H ay docenas de opciones esperando cualquier despiste de una zona atractiva como es hoy Catalunya. Y todos estos factores se traducir í an en una menor actividad econ ó mica y, por tanto, menos empleo y unas peores condiciones de vida. El proceso soberanista afectar í a particularmente a las pymes, al peque ñ o comercio y a los aut ó nomos, ya que una reducci ó n de la capacidad de consumo del ciudadano tendr í a una incidencia directa sobre sus negocios. Podr í amos vol ver a ver situaciones como las vividas por la crisis de los ú ltimos a ñ os. Como empresarios sabemos lo necesario que es disponer de un escenario estable y previsible para tomar decisiones de inversi ó n y no debemos entrar en una etapa de graves incertidumbres que afecten a la situaci ó n econ ó mica. Por tanto, deber í amos plantearnos concentrar nuestras energ í as en aprovechar los cauces de di á logo, que en todo caso deben abrirse, para mejorar el encaje de Catalunya en el Estado, para que se reconozca plenamente la importancia de su aportaci ó n al resto de Espa ñ a y su peso institucional. En estos momentos, aun que todav í a no se han superado totalmente las consecuencias de la crisis, existen evidencias de recuperaci ó n y se vislumbra la posibilidad de un importante crecimiento en los pr ó ximos a ñ os en la econom í a espa ñ ola, gracias sobre todo a las expectativas de salida al exterior de muchas peque ñ as y medianas